Esta desagradable situación es muy común y suele ocurrir por un descuido luego de dar un paseo o por haber ingerido algo accidentalmente en tu propio hogar, ocasionando que tu mascota termine envenenada. Por eso te conviene reconocer los síntomas y la forma de actuar en estos casos.
¿Cómo puede envenenarse un perro?
Tu perro puede envenenarse por tres vías diferentes:
- Oral: es decir, si ingiere veneno y lo traga. Los accidentes más comunes tienen que ver con que el perro ingiera medicamentos como el ibuprofeno o paracetamol, o algún veneno utilizado contra los roedores.
- Respiratoria: en este caso el veneno suele presentarse en forma de polvo y el perro lo inhala.
- Cutánea: el veneno entra en el organismo del perro al ser absorbido por la piel.
Síntomas de envenenamiento
Los síntomas de una mascota envenenada pueden ser muy variados dependiendo de la sustancia ingerida. Pero si se dan varios de estos indicios a la vez, deberías ponerte en alerta.
- Vómitos con o sin sangre
- Nauseas
- Fiebre
- Babeo excesivo
- Micción y defecación involuntarias
- Jadeos fuertes y rápidos
- Ansiedad
- Mareos
- Desorientación
- Pérdida de apetito
- Intolerancia a la luz y sonidos fuertes
- Hinchazón del rostro y las mucosas
- Rigidez muscular
- Diarrea con o sin sangre
- Dificultad respiratoria
- Problemas para desplazarse o mantenerse en pie
- Fatiga
- Erupciones o sarpullido
- Convulsiones
- Parálisis
¿Qué hacer?
Si detectas alguno de los síntomas por envenenamiento, acude de inmediato donde tu veterinario, explícale detalladamente lo que pudo haber ingerido, y todos los síntomas concretos. Espera las indicaciones.
En el caso de no poder acudir al centro veterinario, comunícate con el médico, quien te indicará que primeros auxilios puedes aplicar y cuáles no, dependiendo de las causas del envenenamiento. Llévalo a una zona ventilada donde puedas observarlo mejor y espera a que llegue el especialista.
Si te indica inducir el vómito de tu perro, puedes hacerlo mezclando un vaso de agua con 3 cucharadas de sal y administrar la mezcla con una jeringa. Debes hacerlo por la parte de la comisura de la boca de tu perro.
Con ello lograrás una disminución en la absorción del tóxico. Recuerda que está totalmente contraindicado inducir el vómito a tu perro si la sustancia que ha ingerido es corrosiva o si está inconsciente.
Si la intoxicación se ha producido por absorción en las mucosas o los ojos, debes lavar con abundante agua la zona dañada.
Si la contaminación se ha producido por vía tópica o cutánea, debemos sacudir el polvo con un cepillado intenso y realizar un baño de agua tibia. Si aun así no conseguimos retirar el tóxico de su pelo, debemos cortar la zona afectada.
Recuerda mantener la calma y actuar rápidamente siguiendo las indicaciones del médico veterinario. Esto es primordial cuando queremos salvar la vida de nuestra mascota.