Los antiinflamatorios y analgésicos no esteroides (AINE), son una clase de fármacos de amplio uso en la medicina, tanto en seres humanos como en mascotas por sus propiedades antifebriles, antiinflamatorias y analgésicas. Como ejemplo tenemos al paracetamol, ibuprofeno, aspirina, ketoprofeno, carprofeno, dipirona, entre otros.
Algunas son de uso habitual en medicina veterinaria, dosificadas y administradas de acuerdo a las características y susceptibilidad de cada especie.
Los perros y gatos, son especialmente sensibles a algunas de estas sustancias. Las intoxicaciones muchas veces ocurren en forma accidental, por ejemplo, cuando cae un comprimido al suelo y es consumido por la mascota, o cuando ésta tiene acceso al fármaco y lo ingiere jugando.
En otros casos son los dueños quienes las suministran, por desconocimiento y tal vez pensando en aliviar algún malestar de su mascota, generalmente a una dosis incorrecta para la especie.
Los síntomas generales de una intoxicación por algún AINE incluyen gastritis, vómitos con o sin sangre, depresión, materia fecal con o sin sangre y en casos graves, shock.
Los AINE más comunes y sus efectos adversos o tóxicos
Paracetamol
Los gatos y perros son muy sensibles a este fármaco, cuya toxicidad produce lesiones en hígado y glóbulos rojos.
Algunos signos clínicos que el propietario puede observar en gatos incluyen vómito, salivación, depresión, debilidad, mucosas de color marrón o color azul, dificultad para respirar, orina de color oscuro, edema facial y, en el peor de los casos, morir entre 18 a 36 horas después de haber ingerido el medicamento.
En el perro los signos clínicos incluyen decaimiento progresivo, orina de color oscuro, dolor abdominal intenso y vómitos. La muerte puede ocurrir entre 2 a 5 días luego de la ingestión.
Aspirina
La intoxicación es más grave en los gatos que en los perros, debido a la deficiencia de una enzima necesaria para la metabolización y eliminación de la aspirina. Los perros jóvenes también suelen presentar intoxicación por el mismo motivo que los gatos.
Los signos clínicos se inician entre 4 a 6 horas luego de la ingestión y conlleva depresión, anorexia, no siempre fiebre, los vómitos pueden sobrevenir con sangre, la respiración se acelera, y a la debilidad puede seguir el coma y luego la muerte.
El pronóstico dependerá del momento en que el animal es tratado. Si está muy deshidratado, en coma, con hepatitis tóxica, es malo. Si se inicia antes de que aparezca una acidosis grave es bueno.
Ibuprofeno
Tal vez uno de los fármacos más utilizados en la actualidad en medicina humana, y uno de los más comunes en las casas. Es potencialmente tóxico para los riñones en perros y gatos.
Los signos clínicos con dosis bajas presentan vómitos, diarreas, dolor abdominal y depresión. A dosis altas tenemos materia fecal de color oscuro, vómitos continuados y úlceras gástricas. Entre 1 a 5 días se presenta la insuficiencia renal aguda.
El pronóstico depende de la cantidad ingerida por el animal y el tiempo transcurrido hasta la consulta y tratamiento.
Carprofeno
Es un antiinflamatorio muy utilizado en medicina veterinaria. El labrador Retriever es la raza que suele reaccionar con una toxicosis hepática al carprofeno. A dosis adecuadas no produce ninguna reacción adversa en los demás perros.
Los signos clínicos de sobredosis suelen presentar anorexia, diarrea, vómitos, decaimiento, sangre en orina, mucosas amarillentas, ascitis y deshidratación. El principal órgano afectado es el hígado.
Indometacina
Contraindicada en perros y gatos por su acción extremadamente ulcerógena.
Ketoprofeno
Es bastante empleado en medicina veterinaria y es uno de los pocos AINE de uso en felinos. A la dosis recomendada según especie y peso es muy segura, no obstante, las sobredosis pueden producir vómitos, gastritis e incluso falla renal.
Dipirona
Tiene efecto analgésico y antipirético, es muy utilizado en medicina veterinaria. La toxicidad es muy baja, es uno de los fármacos más seguros.
Tratamiento general
Los animales intoxicados deben ser hospitalizados para el tratamiento y monitoreo de las funciones vitales. También el médico veterinario hará los análisis de sangre necesarios para determinar las funciones renales y hepáticas, así como hemograma para determinar anemia y otras alteraciones.
Podrá realizarse alguna ecografía abdominal, y si el animal es tratado antes de las 4 horas tras la ingestión podrá intentarse la inducción al vómito o lavado gástrico. Otra posibilidad para la eliminación del medicamento es mediante laxantes adecuados.
Durante la internación, la mascota será evaluada constantemente y recibirá el tratamiento de soporte adecuado a los hallazgos de la química sanguínea y de acuerdo a la sintomatología. El médico establecerá el tiempo necesario para la recuperación y desintoxicación.
Finalmente, se deben tener los mismos cuidados que se tienen con niños pequeños, sobre todo si las mascotas son cachorros juguetones y curiosos, mantener alejados los medicamentos y cualquier tipo de sustancia peligrosa.
Por otro lado, se debe evitar experimentar o guiarse por consejos de no profesionales para medicar a las mascotas, porque se pueden cometer errores irreversibles. Nunca dude en consultar a su veterinario de confianza. Una consulta a tiempo puede ahorrar dolor a la mascota y angustia al dueño.